Una bicicleta para la política o una política para la bicicleta.

Como en otras ocasiones, debo antes de empezar a escribir, consultar el D.R.A.E para ver como definen los académicos de la lengua española, dos palabras fundamentales siempre en estos temas: demagogia y demagogo.

Demagogia: utilización de todo lo necesario para conseguir convencer a la gente sin reparar en los métodos y utilizando más la exaltación de los ánimos que los razonamientos. Y lógicamente, demagogo: persona o institución que pretende exaltar los ánimos de la gente para conseguir algo y no hacerles razonar.

En esta época no solo en Madrid, España y Europa, la demagogia reina por doquier. Para que esto suceda ocurren dos cosas que inciden en ello. Una generación de políticos muy mediocres, muy grises que pretenden ganar adeptos sin reparar en medios  enterrando la inteligencia y el razonamiento a la hora de planificar la vida y el desarrollo de una comunidad.

Una bicicleta para la política, es lo que se está haciendo en Madrid en su almendra central y sus congestionadisimas avenidas. El actual ayuntamiento de la capital quiere convertir a la misma en una gran pista de carreras de bicis incontroladas. Promete una ciudad para sus habitantes (demagogia) y para eso hay que quitar coches. ¿Solo se consigue haciendo aceras monstruosas, cambio de sentido para  los coches peligrosísimos?,  ¿carriles bici, en el centro tipo bocadillo, por un lado coches, por el otro las bicis, y por el otro autobuses?....

Un magnifico sistema de transporte público, tanto en la calidad de los vehículos como en las frecuencias de paso por las distintas paradas. Impuestos coercitivos a los vehículos que se amontonan sin motivo aparente. Carriles bici seguros, bien situados y señalizados.
El tráfico de bicis en Madrid, debería reducirse, emitentes neumólogos no se cansan de señalar el peligro de respirar la  contaminación que nos inundan, haciendo sobre todo ejercicio.









Estos cambios y otros más harían que la bicicleta para la política se convirtiera en una política para la bicicleta. ¡¡¡Viviríamos mejor!!!

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