Del ave lamentosa la querella
Del ave lamentosa la querella súbese hasta mi frente murmurando y es fuego que se face afogo blando que se afogó y se fizo luego estrella. Non lo fuyo y me fuyo al veros bella aparecer, mis quexas escuchando, y si feristeis sin querer, dudando, vivo de mi ferida y dentro della. Ágora non soy más que amor y sueño, ágora vuestro hierro me ha ferido, ágora de la muerte espero el hora. Y si ágora non venço en el mí empeño, y si ágora he de ser raçón de olvido os mando a freír espárragos ágora. Garcilaso de la Vega