...que no llego.
Este es el grito casi desesperado, que tienen que dar multitud de personas ante la barra de un bar, en el que han tenido la osadía de entrar, para tomar algo que les apetecía, y ver que no llegan al mostrador, sino suben, repito suben, a unas altísimos taburetes. Muchas veces, los creadores de opinión y de modas, carecen del sentido común necesario, para idear cosas, que sirvan a todos los posibles usuarios de las mismas, sin exclusión. Repito sin excluir a nadie por causa de su físico u otras posibles causas discriminatorias. Actualmente, en las grandes ciudades la proliferación de cafeterías, bares, tabernas y pubs es enorme, con su correspondiente reflejo en lugares de población más pequeños. Esto en principio, no es ni bueno ni malo. Es una práctica comercial perfectamente lícita y “A QUIEN DIOS SE LA DE, SAN PEDRO SE LA BENDIGA”. En estos establecimientos, solo observo un problema (ya en gran ciudad o lugar más pequeño), y es que en ellos, han casi desaparecido las s