El bloguero calvo setentón

Después de unas pasadas semanas de temperaturas muy benignas, primaverales, ha hecho su   entrada en Madrid, de una manera triunfal y apabullante S.M, EL VERANO. Esta estación, es para la capital española: sol inclemente, malestar vital para sus habitantes y un hastío y desgana   generalizada. Al final de una noche en blanco, las camas se convierten en auténticas planchas para preparar mariscos (personas), las horas pasan interminables no corre ningún tipo de brisa,   consigue que el pretendiente a dormir se vuelva loco dando vueltas en la cama inútilmente, porque el sueño no responde a las desesperadas llamadas de los insomnes.   Suena el despertador, mal se desentumece el fallido pretendiente a dormir, no tiene más remedio que levantarse, el tiempo pasa y el trabajo espera. Otra noche en blanco, delicioso el estío capitalino. Si abres ventanas y balcones, la luz más o menos intensa actúa como otro factor coadyuvante más para impedirte dormir con tranquilidad. Si dispone

La palabra “desescalada”, es de reciente creación y describe la disminución paulatina de un peligro social que acecha a una comunidad, es algo que no se puede realizar de golpe y porrazo, requiriendo una metodología precisa para tener resultados prácticos con su aplicación. Madrid ha sido siempre y será para casi todo, “una ciudad alegre, confiada y muy atolondrada”. Viviendo en esta ciudad y andando por la calle, no se puede ser ateo, agnóstico o indiferente, ante la forma de actuar de nuestros conciudadanos, que en medio del ataque del Covid y en su fase más aguda, se han dado casos esperpénticos. Ciudadanos que tenían que comprar seis cosas, para su mantenimiento en vez de hacer la compra de una vez, salían seis veces (una por cada cosa a comprar), saltándose así repetidamente la orden necesaria sanitariamente de confinamiento. Lo curioso de los perros.   Los animales de compañía han tenido permitido un periodo de paseo diario, durante la confinación, acompañado de su du

El Arrepentimiento (del francés “repentir “que a su vez se deriva del latín “poenitore”, ser penitente) es el pesar que una persona o grupo de personas sienten por algo que han dicho, hecho o dejado de hacer. Quien se arrepiente cambia de opinión o deja de ser consecuente con determinado compromiso. El uso de esta palabra suele referirse a la contrición y consiliencia (es la disposición voluntaria de unir distintas disciplinas y crear un marco común de entendimiento) en la conciencia de una persona o personas al enmendarse respecto a sus pensamientos previos (pasando de una ideología errónea, a una nueva mentalidad acertada y renovada), o respecto a sus acciones u obras previa, pasando de la inmoralidad a la moralidad  En el ámbito de la espiritualidad, distintos autores afirmaban que el significado original, del griego “metanoeo” (arrepentimiento), era el de cambio de mente e implica un cambio de perspectiva respecto al pasado, y una evaluación general de muchas cosas hechas

Rafael Morales Casas, Talavera de La Reina (Toledo) 31-VII-1919/29-VI-2003.Estudia Filosofía y Letras en la Universidad Central, donde se licencia y asimismo en la Universidad de Coímbra, estudia lengua y literatura portuguesa, doctorándose. Es   el miembro más joven de la Alianza de intelectuales antifascistas. Después de la Guerra, colabora con los grupos más   abiertos del nuevo régimen. Inicia sus publicaciones poéticas en la prestigiosísima revista ESCORIAL y otras del mismo nivel. Alcanza numerosos premios nacionales e internacionales. Soneto triste, para mi última chaqueta Esta tibia chaqueta rumorosa que mi cuerpo recoge entre su lana, se quedara colgada una mañana, se quedara vacía y silenciosa. Su delicada tela perezosa cobijara una sombra fría y vana, cobijará una ausencia, una lejana memoria de la vida presurosa. Conmigo no vendrá, que habré partido   y entre su mansa lana entretejida tan sólo dejare mi propio olvido. Donde alentar

Todos conocemos personas, que se creen las más importantes en todo el conjunto del grupo humano al que pertenecen, los demás no les llegan, como se dice vulgarmente a la suela de los zapatos en todos los aspectos de la vida. Es la característica que define, a las personalidades   egocentristas, que creen que sus propias opiniones e intereses son más importantes que las de las demás. Tiene una extraña incapacidad para desenmarañar esquemas subjetivos de la realidad objetiva   y por otra parte una incapacidad para asumir o comprender con precisión cualquier   perspectiva que no sea la propia. Suelen intentar llamar la atención de todos de manera brusca y exaltada llegando a producir enfrentamientos graves entre las personas. Suelen   ser personas con una autoestima muy baja y una personalidad muy endeble que tratan de equilibrar de esta manera casi explosiva de relación interpersonal. Resulta su trato enormemente difícil y complicado porque en todo y a toda costa, tienen que te

La segunda serie de estas narraciones, la escribe Galdós entre (1875-1879) y se compone también de diez títulos de tema histórico. El típico personaje conductor de estas narraciones, aunque no siempre protagonista es SALVADOR MONSALUD, hijo ilegitimo y soldado del rey José I de España, malquistado con el absolutismo de los primeros seis años del reinado de FERNANDO VII (1814-1820), ensalzado posteriormente en El Trienio Liberal (1820-1823) y definitivamente perseguido con gran encono, durante La Década Ominosa (1823-1833) A lo largo de las narraciones, aparecen los personajes de un conjunto de mujeres y hombres, representativos por sus actitudes de las distintas posiciones ideológicas de nuestros compatriotas de la época. PERSONAJES: Personajes   secundarios de la trama de esta serie serán, la novia de MONSALUD, Jenara “bella, apasionada, fanática, intransigente y estéril. La España tradicional” y complementándola Soledad (Sole o Solita), “dulce, callada, atenta, activa y