La desescalada en Madrid y una nueva “normalidad”
La
palabra “desescalada”, es de reciente creación y describe la disminución
paulatina de un peligro social que acecha a una comunidad, es algo que no se
puede realizar de golpe y porrazo, requiriendo una metodología precisa para
tener resultados prácticos con su aplicación.
Madrid
ha sido siempre y será para casi todo, “una ciudad alegre, confiada y muy
atolondrada”. Viviendo en esta ciudad y andando por la calle, no se puede ser
ateo, agnóstico o indiferente, ante la forma de actuar de nuestros
conciudadanos, que en medio del ataque del Covid y en su fase más aguda, se han
dado casos esperpénticos. Ciudadanos que tenían que comprar seis cosas, para su
mantenimiento en vez de hacer la compra de una vez, salían seis veces (una por
cada cosa a comprar), saltándose así repetidamente la orden necesaria
sanitariamente de confinamiento.
Lo
curioso de los perros. Los animales de
compañía han tenido permitido un periodo de paseo diario, durante la
confinación, acompañado de su dueño, pero, oh maravilla, desde el balcón de mi casa, he visto a un mismo
animal, salir a la calle siete veces
acompañado de siete dueños distintos, una pillería que sería graciosa, sino
pudiera afectar a la salud de todos. Se habla de alquiler de animales por
horas, para alargar la estancia en la calle, de nuestros queridos y
desaprensivos conciudadanos.
Ha sido maravilloso, como cuando se permitió hacer deporte a
las personas, las calles a las horas correspondientes, se llenaron de personas
ataviadas con prendas deportivas de todos los tipos que realizaban un pequeño
“trote cochinero”, cuando veían una posible autoridad, el caso estar en la
calle, incumpliendo las normas más elementales de prevención sanitaria,
poniendo en peligro la salud pública. ¡¡¡ LO DEPORTIVO, COMO ARMA DE ENGAÑO!!!
Después de todo esto, comenzó el jueguecito de ¡¡¡MASCARILLA
SI, MASCARILLA NO!!!, de momento ha vencido el sí (la indecisión y
desconocimiento de nuestras autoridades sanitarias, enciclopédico). DISTANCIA
DE SEPARACIÓN, 2 METROS O 1,30, no hay una política clara, definida. Con estos
mimbres y otros la NUEVA NORMALIDAD es
una pura entelequia.
Pensemos que con esta misma organización y espíritu cívico, una
nueva pandemia de cualquier virus (posible), sería una autentica carnicería.
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