Como en casa
En la tarde del martes, tuve el placer de asistir a un concierto de una de las artistas más reconocidas dentro y fuera de España, la lanzaroteña Rosana Arbelo, “ROSANA” en el mundo de la canción. Desde el lanzamiento de su primer disco en 1996 ( Lunas rotas ) hasta el día de hoy, la interprete y compositora ha vendido más de 15 millones de discos en todo el mundo, que para ella tiene contadas fronteras. En ROSANA, me llaman la atención dos cosas; la singularidad de su voz, que es como un cristal que se parte en mil fragmentos proyectando luces multicolores en la sensibilidad abierta de sus oyentes y la belleza de las letras de sus canciones, (¿para cuándo un libro?), desde luego el soplo inspirador de “Erato y Calíope”, lo ha recibido de pleno, de ahí su belleza y realismo. Acompañada tan solo de su guitarra, ROSANA presentó un concierto en formato acústico, “Como en casa”, lo ha titulado y es una puesta en escena sencilla y cercana donde el público es el encargado de elegir el