Como en casa
En
la tarde del martes, tuve el placer de asistir a un concierto de una de las
artistas más reconocidas dentro y fuera de España, la lanzaroteña Rosana
Arbelo, “ROSANA” en el mundo de la canción. Desde el lanzamiento de su primer
disco en 1996 (Lunas
rotas) hasta el día de hoy, la
interprete y compositora ha vendido más de 15 millones de discos en todo el
mundo, que para ella tiene contadas fronteras.
En
ROSANA, me llaman la atención dos cosas; la singularidad de su voz, que es como
un cristal que se parte en mil fragmentos proyectando luces multicolores en la
sensibilidad abierta de sus oyentes y la belleza de las letras de sus
canciones, (¿para cuándo un libro?), desde luego el soplo inspirador de “Erato
y Calíope”, lo ha recibido de pleno, de ahí su belleza y realismo.
Acompañada
tan solo de su guitarra, ROSANA presentó un concierto en formato acústico,
“Como en casa”, lo ha titulado y es una puesta en escena sencilla y cercana
donde el público es el encargado de elegir el repertorio. Es en definitiva, una invitación al cuarto de estar
de ROSANA, en el que se comparten anécdotas, cuentos, abrazos y canciones. Un
volver a encontrarse con la artista, de cerca, totalmente impredecible y
sorprendente, para disfrutar con los cinco sentidos paseando por más de 20 años
de éxitos de la mano de ROSANA en su lugar favorito, su cuarto de estar.
Hasta
la fecha, ha realizado más de 100 conciertos por casi todo el mundo (España,
Iberoamérica y EE-UU) presentando, este su último trabajo de momento (En la memoria de la piel) que la ha
vuelto a situar en el punto de mira de la prensa internacional al ser
considerado como uno de los 10 mejores álbumes latinos del pasado año, que
contiene temas inéditos con los que ROSANA se reinventa, retomando su esencia y
modernizándola.
Asistencia
máxima, lleno total (a pesar de
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