El móvil como espejo y pared
Nada mejor para no aburrirse y conocer la psicología de nuestros conciudadanos, que salir, caminar y mirar a nuestro alrededor. Vamos por la calle, en primer lugar oímos un bocinazo, ¡¡¡qué ha pasado!!! .Un preocupado viandante ha intentado cruzar una calle, mirando fijamente la pantalla de un móvil ¿Qué mensaje fundamental estaba leyendo? , mira despreciativamente hacia el coche y continúa mirando al móvil, ¡¡¡Increíble!!! Continuamos nuestro p aseo, bien nos subimos a un autobús o nos sumergimos en las profundidades del metro, de hecho es lo mismo, porque el cuadro que nos vamos a encontrar es semejante. Cientos de personas quietas, estáticas bien de pie o sentadas, como hipnotizadas ante una pantalla de ese cacharrito, llamado móvil. Esto nos lleva a preguntarnos algunas cosas: 1º ¿Tan decepcionante y poco atractivo nos resulta el entorno, co mo para ensimismarnos en algo tan pequeño y lineal como una pantalla del teléfono? Estamos perdiéndonos el calor y el color de la vi