En un gran almacén de ropa


Tratando de encontrar huecos para conocer mejor a nuestros semejantes, aquellas personas con las que con vivimos y nos cruzamos todos los días, entramos en un espacio muy demandado y muy interesante para nuestro objetivo UN GRAN ALMACÉN DE ROPA.
El comportamiento tanto masculino como femenino en estos lugares, es muy semejante. Hombres y mujeres se entremezclan en los mostradores, tratando de encontrar algo. Unos tratan de encontrar algo que necesitan, otros buscando aquello bueno, bonito y barato, que ellos en ropa y el resto de humanos en nuestras vidas, siempre vamos buscando y normalmente no encontramos. Hay hombres y mujeres en estos almacenes, que lo que buscan es sentir el palpito humano, del que carecen, están solos. Personas que se pasean entre los mostradores con la frustración dibujada en el semblante, no pueden tener lo que les gusta, vale demasiado. Personas que compran sin tino, compran para olvidar algún problema que les afecta y así hasta el infinito.
Salimos y nos encontramos con una gran paradoja, piden limosna personas que visten miserables andrajos. Que gran injusticia.



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