Vinos y variedades de uva (1)

El vino puede hacerse de una sola variedad de uvas o de varias. En el primer caso a los aromas o sabores que provienen de la variedad de uva y proporcionan al vino unas características y complejidad particulares, se denomina varietal , generalmente son variedades nobles o variedades mejorantes las que aportan una multiplicidad de matices al vino
En el caso de usar varias variedades de uva, se hace un ensamblaje, generalmente, y dependiendo de la zona vinícola, la selección de uvas destinada a las distintas mezclas se lleva cabo entre los cuatro y seis meses después de finalizada la vendimia. Asimismo, en el proceso de selección es imprescindible la decisión del enólogo y del elaborador que decidirán las proporciones adecuadas para los ensamblajes y luego se procede al proceso de acoplamiento armónico de los diferentes componentes del vino, hasta configurar una mezcla final satisfactoria, este proceso se emplea para conseguir grandes vinos.
Variedades de uvas, para tener una idea general, vamos a fijarnos en catorce variedades: siete tintas y siete blancas, no son todas porque hay muchísimas y cada día más, pues se están recuperando vides antiguas; ejemplo: Prieto picudo, de León, pero si son las más importantes, en la producción vinícola española.
Tintas: Garnacha, Graciano, Tempranillo, Cencibel, Mencía, Merlot y Cabernet-Sauvignon.
Blancas: Chardonnay blanca, Viura o Macabeo, Verdejo, Malvar, Albariño, Garnacha blanca y Malvasía.
Quiero señalar como curiosidad la perfecta adaptación en el Somontano de la uva greco-austriaca Gewürztraminer, que proporciona excelentes blancos.


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