Georges de La Tour y (2)


La exposición permite contemplar la evolución del estilo del pintor, el avance casi imperceptible de su técnica y el distinto tratamiento otorgado a los personajes que le interesaron, desde los rudos representantes de los estratos más desfavorecidos de la sociedad de su tiempo, músicos ciegos que mendigaban su sustento, campesinos miserables o apóstoles de aspecto plebeyo, hasta los que protagonizan sus refinadas escenas nocturnas iluminadas a la luz de la vela, en las que desarrollan actividades cotidianas o ilustran pasajes de la Biblia cargados de lirismo, soledad y quietud.

La exposición ha reunido treinta y una pinturas de nuestro pintor, veintinueve prestadas más las dos aportadas por el propio Prado, San Jerónimo leyendo una carta y Ciego tocando la Zanfonía, representados en ambos casos sobre fondos neutros y dispuestos con simple y austera geometría. Se trata de dos incorporaciones recientes a las colecciones del Museo. Las piezas reunidas constituyen un número excepcional considerando que se conocen algo más de cuarenta obras de su autoría. Proceden de los principales museos de Francia, USA e inclusive de la Colección Rea británica.

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