El móvil y la comunicación divina


La oración es, según textos de todas las épocas: la comunicación, bien mental, personal o colectiva de los seres humanos con el Creador. Está se puede hacer en el ámbito íntimo, privado, personal o en un local religioso (Iglesia, Mezquita, Sinagoga, etc.).
Me voy a referir aquí a iglesias católicas españolas, donde he vivido algunos momentos singulares que no se me han olvidado, ni se me olvidaran fácilmente. 
Un funeral, la iglesia relativamente céntrica de una capital de provincia de mediano tamaño, se va llenando de gente, llega la familia vestida de negro, lógicamente con el rastro del penoso momento reflejado en sus rostros acompañando al cadáver. Salen los sacerdotes celebrantes, comienza la ceremonia con la solemnidad que requiere, pero cuando el sacerdote oficiante está dirigiendo a los asistentes, palabras de consuelo, de oración y recuerdo del difunto, suenan casi seguidos tres móviles… ¿Pienso será Dios que no está de acuerdo con el oficiante y quiere recriminarle?, ¿será el difunto que considera que le están alabando poco?, o ¿será una oferta irresistible de una telefónica para poner Internet en casa?... ¡¡¡ Increíble!!!
Por favor pensemos que estos aparatos se pueden poner en silencio y que para hablar con Dios, no se necesita móvil.


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