Dialogo intergeneracional


El fluir de la Historia debe asentarse sobre un dialogo limpio y sincera entre generaciones, la actual y la pasada. Que consiste en que la pasada transmita a la actual sus conocimientos, experiencias, aciertos y fracasos, para que saque una experiencia (lo vivido y lo por vivir), que le permita obtener las bases, para seguir con sus altibajos naturales, escribiendo la Historia con naturalidad y normalidad.
En la plaza situada enfrente a la Facultad de Medicina, de la Universidad Complutense, se encuentra situada una estatua que ejemplifica perfectamente este dialogo intergeneracional, esa transmisión del saber entre generaciones “EL PORTADOR DE LA ANTORCHA”.

Este grupo escultórico, esculpido por la artista norteamericana ANNA HYATT HUNTINGTON, representa perfectamente la transmisión del saber y la experiencia entre generaciones. Está compuesto, por la figura de un varón viejo, medio exhausto, tirado en el suelo, con la mano extendida, como si acabara de desprenderse de algo. Otro varón mucho más joven, montando a caballo sin silla, luciendo el vigor de la juventud, portando una antorcha (la antorcha del conocimiento), completa el maravilloso grupo. Los personajes van desnudos y el jinete no monta una lujosa silla, sino sobre una simple piel.

Los ojos nos llevan al mirar la escultura, alrededor de la antorcha que es donde gira todo el mensaje de la obra. No es casual. Al fin y al cabo, los humanos representados por los dos hombres, somos parte de algo más grande que compartimos y vivimos: nuestra civilización. El grupo nos hace pensar, que estamos presentes en un comienzo mítico imaginado de la civilización, por el sentimiento arcaico que desprende.

Actualmente, parece que todo lo que no sea joven y rozagante no tiene misión que cumplir ¡¡¡¡¿Y DE LOS VIEJOS, QUE?!!!!. Se tiende a considerar a los mayores, como objetos fuera de uso, sus opiniones (basadas de la experiencia de haber vivido), no se tienen en cuenta. Las generaciones actuales, deberán ver que de útil tiene lo anterior, y cambiar lo que el momento presente, aconseje para intentar que el paso de generaciones, sea normal y no provoque brechas.

Lo que opinan los mayores, no son cosas de la edad, sino transmisión de la experiencia vivida, podrán estar equivocados o no, pero han  vivido lo que nos dicen, agradezcámoslos sus consejos y pensemos que también deberemos dar a otros la antorcha.










¡¡¡¡ EL DIALOGO INTERGENERACIONAL, SIEMPRE ENSEÑA!!!!

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