Zarzuela y política. Una pareja imposible

La Zarzuela propiamente dicha, es el indicativo de una obra grande en dos o tres actos, con  un número importante de cantantes solistas, protagonismo orquestal y coral, ambiente argumental serio, en general con final feliz, con la inclusión de números más o menos cómicos, demandados estos últimos por los gustos de las respectivas épocas de esplendor, de ahí que la Zarzuela grande, por algunos considerada Opera Española, perdiera fuerza y se fuese frivolizando a partir de los años 40 del pasado siglo, en favor de la Revista, la cual evolucionaria mal hasta convertirse en un mal endémico para la lírica nacional. Afortunadamente la Zarzuela sobrevive pese a las atrocidades que se le han perpetrado y perpetran.
La integración en los montajes actuales de acontecimientos y hechos de todo tipo,  que han sucedido en la región protagonista del desarrollo de la trama zarzuelera, no deja de ser un atentado para deslucir la ya de por sí endeble acción de la trama de la obra, por un lado va la música magnifica, orientada para poner de manifiesto, el “lev motiv”  de la trama de libreto y por otro, la impresión de un escenario con unos artistas que visten, se maquillan y se peinan de manera diferente a lo que dicen las letras de la obra, moviéndose en una escenografía en la que tampoco cabe.
Paradigmático de lo que estoy diciendo, es el absurdo montaje realizado en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, de la Opera Española “Maruxa”, con una música maravillosa del maestro Amadeo Vives, un canto al paisaje bucólico gallego y al amor entre gente sencilla, mezclado con recuerdos a las catástrofes petroleras, ocurridas por sus costas. No es eso, no es eso.
Esto se puede explicar de tres maneras: que el montaje sirva de panfleto a las ideas políticas de un partido. Que la obra y la música permita esa traslación, por sus esencias universales y que la dirección esté en manos de algún profesional o profesionales muy inteligentes, que realicen la misma con ingenio y naturalidad.
Son músicas para una época y unos momentos concretos, y tratar de casarlos con hechos nefastos de la actualidad es imposible.

¡¡¡ POR FAVOR DEJEN ESTAS OBRAS TAL Y COMO SE ESCRIBIERON!!!







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