Breviario para un político (y 24)

En tus tratos con charlatanes impenitentes, prodígate en falsas confidencias. Hazles creer, a condición, por supuesto, de que el secreto este bien guardado y haciéndoles jurar que no lo repetirán a nadie, que ejerces una gran influencia sobre ciertos poderosos, y que mantienes con otros una correspondencia regular. A continuación, redacta a escondidas cartas dirigidas a estos poderosos, fírmalas y enséñaselas a estos charlatanes. Finalmente, quémalas no sin antes haber inventado respuestas a las que aludirás como de pasada. No hay nada más eficaz para labrarse una reputación de hombre con el que se debe contar. Existe, sin embargo, un riesgo: que los indiscretos divulguen confusamente lo que han oído de manera confusa o han entendido mal. Así que, al leer estas cartas, procurar articular bien y ser perfectamente inteligible.

Esta es la última por ahora de esta serie de consejos vitales y de relación que he venido publicando, entresacados de las principales obras de teoría y filosofía política de la Historia del pensamiento.

Espero en un futuro próximo, poderos contar más cosas y que lleguéis lejos en ese bosque intrincado de la política.







El Bloguero Calvo.


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