Bodegas Marqués de Riscal
Don Camilo Hurtado de
Amezaga, marqués de Riscal de Alegre, cambió
en 1860 el ritmo de la historia vinícola de La Rioja, Abandonando la dependencia de seguir con la tradición de
hacer un vino basto y rural como era
aquel rioja y que no llegó a figurar hasta ese momento en las páginas de la
historia. Creó la primera bodega de
Rioja de la Edad Moderna.
Situada
en Elciego, en La Rioja Alavesa, la bodega se amplió en los años setenta
del pasado siglo; desde entonces es más funcional y con menos concesiones a los
trazados de antes. Cuenta con cerca de 250.000 botellas y 50.000 medias
botellas desde el año de la fundación. En
la bodega “La Catedral” se halla el monumental botellero con todas las añadas
de su historia.
Riscal tuvo que inventar la redecilla de
alambre anti falsificación que marcó un hito en la imagen del mercado del vino
español. Su cierre debajo de la botella garantizaba la autenticidad de su
contenido.
Marqués de Riscal aparte de tener 200 ha de viñedos propios, de las que 26 son de Cabernet Sauvignon, 24 de
Graciano y 10 de Mazuelo, sigue contando con 90 proveedores fijos, primando
la uva procedente de los viñedos más
viejos. Se separan según la edad, al igual que los tipos de variedades. La Tempranillo procede en su mayoría de
los proveedores históricos.
Después
de 130 años, en 1992, al tinto Marqués
de Riscal le ha nacido un nuevo hermano de
lujo: Barón de Chirel, título
que adquirió el sucesor de don Camilo,
Carlos Hurtado de Amezaga, un vino que ha dado un nuevo giro a los tintos
riojanos y que inaguró la era de los
vinos de “alta expresión”. Recupera la histórica cepa Graciano, que con la Tempranillo y Cabernet, conforma este
extraordinario vino.
Los
blancos de Riscal se producen en la DO Rueda.
Para
completar en panorama, Frank Ghery en
2006 construye el Hotel Marqués de
Riscal, junto a las bodegas. Su cubierta
de Titanio tiene la peculiaridad de que al incidir el sol, al atardecer, esta coge
el color tinto del vino.
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