Siete días de Greguerías. Y séptimo día
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La
lagartija es el broche de las tapias.
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Tocaba
las llaves que llevaba en el bolsillo para llegar más pronto a su casa.
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La
ametralladora suena a máquina de escribir de la muerte.
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Conferencia:
la más larga despedida que se conoce.
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El
sillín del piano es el sacacorchos del concierto.
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Roncar
es tomar ruidosamente la sopa del sueño.
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Los
presos a través de la reja ven la libertad a la parrilla.
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Cuando
sentimos un pie frio y otro caliente sospechamos que uno de los dos no es
nuestro.
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Los
chinos comen tocando el tambor.
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La
civilización habrá llegado a un alto
grado cuando los gatos estén leyendo revistas infantiles en el quicio de los
portales.
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Lo
mejor de las estatuas yacentes es que no tienen que hacerles la cama todos los
días.
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Al
dejarse la barba se quedó calvo porque no tenía reservas capilares para tanto.
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