Siete días de Greguerías. Segundo día

·         A veces el beso no es más que un chicle compartido.

·         A veces un radiador frio  es como una merluza sin freír.

·         Que lata media vida defendiéndonos de cosas en lata.

·         Las estrellas de mar son las manos que constatan que el barco se ha hundido.

·         Nadie más desesperado que el pájaro que entró por el agujero de una alambrera y no encontró por donde salir.

·         Las lágrimas se deslizan enseguida como si fuesen de mercurio.

·         Vino vertido en el mantel: silueta del olvidado.

·         De la unión de viuda y viudo sale un niño vestido de luto.

     En el colegio el compañero de la mesa de atrás nos hace nuestra primer radiografía.

·         El marido a la mujer: -No escondas el regalo detrás de ti, porque siempre me parece que me traes un niño nuevo-.

·         Nutria: una rata con gabán de señora.