Breviario para un político (20)
Evita
avanzar en tu carrera de forma demasiado rápida o demasiado brillante. Es
preciso que los ojos se habitúen poco a poco a una luz cada vez más viva, pues
de lo contrario, deslumbrados, se cierran. No te opongas nunca a lo que le
gusta a la gente llana, ya sean simples tradiciones o incluso costumbres que te
repugnan.
Evita
cualquier cambio extravagante en tu indumentaria, y no te excedas en el lujo de
tus fiestas.
Si
te ves obligado a admitir que has cometido una acción odiosa, no alientes el
odio que provoca dando la impresión de que no sientes ningún pesar o, peor aún,
burlándote de tus víctimas, haciendo ver que estas orgulloso de tus actos: te
harías doblemente odioso. Lo mejor es ausentarse, esperar que pase el tiempo y
no dejarte ver.
Es
muy cierto que es necesario saberlo todo, oírlo todo, tener espías en todas
partes, pero hay que hacerlo con prudencia, ya que las personas enseguida se
ofenden si se saben espiadas. Espíalas, pues, sin que se enteren.
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