Los distintos finales de un año
El
tiempo transcurre, el tiempo pasa, el tiempo nos vence, y en un afán absurdo de embridarle, tratamos de ponerle corsé. Tenemos
calendarios, lo dividimos en épocas, años, meses, etc.
Suele
celebrarse un día de fiesta anual, bajo el epígrafe de fin de año, que en nuestra sociedad en la que vivo, suele coincidir con el 31 de Diciembre. Para
mi hay tantos fines de años como periodos abarcan nuestras actividades y
van cambiando con nuestro transcurrir vital, o sea cuando cambiamos de actividad significa un
cambio de año.
En
edad infantil, el hecho de abandonar nuestra casa para ir al colegio e iniciar así nuestra educación y formación, era
como el empiece de un nuevo año o actividad, que tenía su final, con el regalo
de los sucesivos descansos, que iban
jalonando estos periodos con una alegría por nuestra parte de recibirlos,
propia de un fin de año, en Diciembre.
Proseguimos
nuestra formación y desarrollo y esto se cumple de manera inexorable, estudios,
trabajos, etc. Recuerdo que en esos mis
años juveniles, las vacaciones eran como descubrir que tenía un paquete de folios en blanco, o sea un
periodo que yo debía ir llenando, con mis trabajos, mis sensaciones, mis
alegrías y frustraciones. Cuando
volvíamos a la ciudad, tenía la
alegría o el pesar de haber o no
haber aprovechado el tiempo. La misma
sensación que me albergaba y me alberga muchos 31 de Diciembre, ¿es esto o no un fin de año? .
En
nuestra vida laboral tenemos aparte del que nos regala el calendario, hay
finales de año añadidos y son el comienzo y terminación de las añoradas y
esperadísimas vacaciones que las
empezamos y terminamos y sobre todo repito terminamos con pena y esperando las
nuevas, sigo viendo también en esto el comienzo y el fin de año, aunque no
coincida con el calendario.
El fin de estos fines de
años es la jubilación. Vamos a tener entonces vacaciones que terminaran…
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