Hereus de Ribas

En esta bodega, situada en Consell, a medio camino entre Palma e Inca, se mezclan desde 1711 el romanticismo, la piedra, el Mediterráneo, la luz y la palmera. En Can Ribas el vino es cosa de familia, de las hermanas Juana y María Antonia Oliver Ribas, que se dedican a dar relieve al vino de Binissalem, Denominación de origen de la Isla de Mallorca desde 1991.

Los Ribas se dedicaban a los cultivos tradicionales de la isla, que no eran otros que la vid y el olivo y a la bodega, que, según esta señalado en el portal mayor de la fachada, terminó de construirse en 1776. Su andadura de vinos de prestigio ya comenzó en el siglo XIX al obtener una Medalla de Perfección en la Exposición Nacional Vinícola de 1877.

En 1986, año en el que se constituyó la actual S.A, la firma comienza una trascendental etapa al pasar de vino anónimo al embotellado con nombre propio.

Can Ribas es una bodega típicamente mallorquina, de hechura urbana dentro de una arquitectura señorial, con fachada de piedra y un patio interior con altos cipreses.
Actualmente la bodega cuenta con más de 40. Ha de viñedo. Todas ellas en una sola finca llana, asentada en suelos de piedra porosa y grava que permiten una maduración progresiva y total de la uva.

La variedad tinta Manto Negro ocupa el 50% del viñedo; otro 20% está copado por otras variedades autóctonas, como la Prensal y Callet, así como Moscatel; y el resto, por las viníferas foráneas de la isla, como Tempranillo, Parellada, Chardonnay, Syrah, Cabernet Souvignon y Chenin Blanc.








Vinos de la Bodega: Ribas de Cabrera, Sió, Sioneta, Brutus, Son Bordils…

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