Reuniones o cenas laborales en navidad

Las sociedades mercantiles hacen el resumen anual de su actividad en su consejo o junta general de accionistas, donde se pone de manifiesto las incidencias anuales en la vida de las mismas.

Para mí algo de junta general de accionistas o sesión de psicoterapia y desmelene, tienen las reuniones navideñas de empresa. La vida laboral normal es una vida limitada y muy jerarquizada con el límite de una pantalla de ordenador, la vida diaria de un grupo humano genera o más bien degenera en filias y fobias muy difíciles de disimular y que con motivos de estas reuniones festivas esto haya que dejarlo de lado o casi de lado, es un ejercicio psicológico muy difícil de realizar por ciertas personas de carácter débil o pusilánime, porque a pesar de la fiesta la persona que ocupa un lugar preminente en la empresa, sigue estando en ese puesto y al día siguiente, tendrás que seguir dependiendo de él.

Si estas reuniones las observas con tranquilidad, veras como el alcohol que normalmente corre en abundancia y la comida copiosa, cambia de una manera originalísima la personalidad de los asistentes. Como pensar que el muy  serio Jefe de Negociado X, lo que en realidad le gusta es imitar a la insigne Rocío Jurado, y en verdad no lo hace mal, se ciñe el talle con un florido chal y da el pego. La secretaria de dirección Y, tan seria y eficiente, abstemia desde recién nacida, según confesión propia, se ha bebido hasta el agua de los floreros. Nuestro compañero de mesa y sin embargo amigo, esta poseído por el espíritu de Antonio Gades se ha subido a una mesa, empieza a bailar y corre serio riesgo de estrellarse contra el suelo, rezuma etílico.  Para que seguir, estos ejemplos se pueden multiplicar indefinidamente…









El alcohol no favorece la camaradería, riámonos con los demás y no de los demás, festejemos limpiamente con  amor y amistad el espíritu de estos días con aquellos con los que tenemos que convivir diariamente.

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