Casida IV de la Mujer tendida

El portentoso poemario DIVAN DEL TAMARIT, donde de manera magistral García Lorca, recuerda a los poetas nazaríes de todos los tiempos. Sus gacelas son poemas de amor y sus casidas poemas de amor y muerte, llenos de un sentimiento y pasión arrebatadora.










Verte desnuda es recordar la Tierra
 la Tierra lisa, limpia de caballos,
La Tierra sin un junco, forma pura
cerrada al porvenir; confín de plata.

Verte desnuda es confundir el ansia
de la lluvia que busca débil talle,
o la fiebre del mar de inmenso rostro
sin encontrar la luz de su mejilla.

La sangre sonará por la alcoba
y vendrá con espadas fulgurantes,
pero tú no sabrás donde se ocultan
el corazón de sapo o la violeta.

Tu vientre es una lucha de raíces,
tus labios son un alba sin contorno.
Bajo las rosas tibias de la cuna

los muertos gimen esperando turno.

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