La Agencia Estatal de Meteorología nos asusta
La
tarea de padre y guía de nuestros pasos, no se le ha olvidado al estado actual,
recogiendo así una antigua tradición totalitaria bien asentada en la historia.
El estado debe velar por nosotros, decirnos donde debemos de ir, que tenemos
que hacer…
Todo
está en relación con los ríos de tinta que han corrido sobre el tiempo, este
pasado fin de semana. “CICLOGENESIS EXPLOSIVA” “TORMENTA ANA” “ALARMAS ROJAS,
AMARILLAS, ETC”. La estupefacción, el miedo y la sorpresa han corrido, como
reguero de pólvora, entre el personal que inmediatamente ha pensado en los
desbastadores huracanes, que de una manera más o menos periódica asolan sobre
todo el continente americano, ¡¡¡ una catástrofe en la puerta de casa!!! ¡¡¡ si tiene hasta nombre !!! …
Pienso
que la comunicación de estas cosas y acontecimientos, se tiene que hacer por
los órganos correspondientes de la manera más certera y sencilla posible, ya
que somos más de 40 millones de habitantes en el país, cada uno con su carácter
y manera diferente de entender las cosas.
Esos
millones de españoles que señalaba más arriba, ni son ni tienen porque ser
expertos en meteorología, entonces ¿Por qué usar tantos vocablos técnicos y
representaciones casi cabalísticas, para anunciar que el tiempo va a empeorar y
que se tomen precauciones, que es realidad lo que le interesa al común de los
mortales?
Si
después de tanta palabrería, consultando se ve de que de lo que están hablando
es de una borrasca más o menos intensa, este nombre si nos suena a todos como
EL ANTICICLÓN DE LAS AZORES, viejo conocido, Una duda nos asalta, ¿se intenta
magnificar los posibles efectos negativos del fenómeno, para si luego no es tanto, pregonar que ha sido
gracias a las medidas tomadas, o si son superiores, que se han minimizado, con
tanta previsión?.¡¡¡ QUE PENA!!!
Por
favor AEMET, no nos asusten, solo queremos saber el tiempo que va a hacer, y si
tenemos que tomar alguna precaución, tantos tecnicismos para los técnicos que
son los que deben tomar las medidas adecuadas.
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