La guerra de los taxis o el fin de un monopolio tradicional

En el mundo de la Economía, se ha venido hasta ahora usando un concepto que ha tenido siempre un gran predicamento y este ha sido el de “Monopolio”, que es la concesión otorgada por una autoridad competente a una empresa para que esta tenga la exclusiva en la fabricación o en la comercialización de un producto o en la prestación de un servicio.

Desde hace unos años hasta la actualidad, y sigue imparable se ha pasado desde esa actuación monopolística a una situación de libre competencia,  a este movimiento arrollador no es ajeno el mundo del taxis en las grandes ciudades europeas. En esto Madrid no es una excepción.

Yo voy a hablar aquí como usuario, partamos de un principio fundamental, pienso que en Madrid hay un exceso de oferta, para la demanda existente, en el mundo del taxi. Las autorizaciones de transporte, se han transmitido de unos taxistas a otros, a través de procelosos procedimientos ajenos a los legales establecidos y con la ayuda de importantes sumas de dinero.

La industria actual tiene muchísimos problemas, el conjunto de conductores, magnifico conjunto, pero con una colección de garbanzos negros, que ha puesto en cuestión y en tela de juicio el trabajo del resto del colectivo, exceso de licencias, regulaciones legales excesivas en una palabra falta de control y transparencia.

En la actualidad estamos en el paso de un régimen de monopolio a otro de libre competencia (nuevas compañías, precios más bajos, vehículos último modelo conductores en consonancia, vehículos eléctricos para ser manejados por los clientes, desregulaciones legales, app con tarifas más baratas…)

Los clientes queremos coger un taxi, normalmente no por diversión, sino para intentar llegar a tiempo a un sitio, que nos lleven por el camino más  corto, para no estafarnos en tiempo y dinero, en un coche cómodo conducido por un profesional competente y que no nos martirice bien con una temperatura agobiante (frio o calor) o el vociferar deportivo de la radio, que no nos interesa.