La despersonalización de las ciudades

Las grandes ciudades europeas se les han reconocido y se les reconoce por una serie de acontecimientos, sucesos, monumentos que han sido, son y están en su recinto.

La ciudad es como un ente dinámico, cuyos habitantes están contribuyendo diariamente al mantenimiento de su historia y al continuo cambio que imponen los tiempos, eso sí siendo fiel a su origen. Una ciudad es por definición movimiento, negocios, monumentos, diversiones y trasiego de personas, querer ir contra eso es ir desfigurando el sentido de la ciudad, despersonalizarla, convertirla en un ente con gente, pero sin vida propia.

Una cosa es mantener y mejorar la ciudad y otra cosa es introducir ideas que son caducas de urbanismo de inspiración marxista, para intentar demostrar un izquierdismo de pandereta del que la ciudad tardara años en recuperarse, tal es el caso del pobre Madrid, si ha tenido un alcalde malo, el siguiente ha sido peor.

Me refiero a la “feliz idea de peatonalizar la Gran Vía”, sitio emblemático de la ciudad, hacer un paseo continuo de gente, un auténtico parque temático, de autómatas ecologicos. Los autores del proyecto, quisieron hacer una vía de comunicación entre dos puntos alejados de Madrid, pero no un paseo pastueño de gente que caminan sin rumbo, por ahí pasaban los primitivos tranvías de mulas, los primeros y veloces automóviles a más de 20 Km/h ¡¡¡ qué horror!!! .Los magníficos edificios que jalonan las dos aceras de la vía, fueron hechos para la vida y el ruido, el alma de esta calle.

Unter den Linden, Campos Elíseos, Regent y Oxford Street, Avda. da Libertade… avenidas insignes de la Europa de siempre, ninguna está cerrada al tráfico (salvo Campos Elíseos, cerrado los domingos), son los símbolos de ciudades punteras del continente.

¡¡¡ Salvemos la Gran Vía, con su tráfico y sus gentes, símbolo imperecedero del Madrid de siempre, de las ideologías imperantes!!!