Reuniones familiares navideñas

En las fechas que estamos, todos somos proclives a todo tipo de reuniones, que parece que en algunos casos sirven para cerrar un ejercicio y en otros por desgracia los menos para anudar lazos afectivos y cordiales, bajo la sombra de la “Fiesta del Amor”, que es en realidad lo que se celebra ¡¡¡ pese a quien pese!!!

Las fiestas familiares, tienen casi siempre roces y problemas aunque al final se imponga la paz. ¿Por qué es esto?, a mi manera de ver, porque el concepto de FAMILIA basado únicamente en parentesco, no es humano o va contra natura y así nos va. La familia se forma con personas de tu entorno que te quieren y  les quieres, los títulos hijo, primo, sobrino… cada vez dicen menos como tales, si no van acompañados de cariño mutuo. Si vas a un laboratorio de análisis clínicos, ¿se oyen gritos provenientes de los tubos con sangre? ¡¡¡ No, verdad!!! Del concepto de familia POLITICA, para que hablar, su mismo nombre lo dice…

Llega el día de la reunión o reuniones, hemos solucionado el problema casi diplomático de la elección del menú, vinos y similares,¿ cómo se paga el gasto?, ¿quién cocina?… que ya es solucionar. Parece que todo está resuelto, va a empezar el ágape. La gente se sienta, ya empieza un ruido sospechoso de asientos, hay familiares que no se llevan bien y algún espíritu maligno pretendía que se sentaran juntos…van llegando a la mesa las distintas viandas, van siendo consumidas acompañando los presentes la ingestión de las mismas, con comentarios de  diverso orden tanto laudatorios como negativos, dirigidos a los encargados de la realización del ágape…

Llega la hora del café y las copas, puede ser este el momento de máxima tensión, el alcohol suelta las lenguas y pueden salir entonces al palenque viejas rencillas familiares…ante la posibilidad de confrontación alguien avispado, hace sonar un alegre villancico que parece apaciguar al personal.









Esto deformado por la ironía, es lo general, aunque creo que hay comidas familiares donde reinan el cariño, la paz y el orden… aunque yo no las he visto. 

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