Todos procedemos del campo

La historia social de España está llena de hechos curiosísimos, que ponen de manifiesto las peculiaridades de nuestro pueblo. Una confrontación social, que aunque parece pasada, todavía se manifiesta con alguna virulencia, es la diferencia entre el campo y la ciudad, lo agrario y lo urbano.

Desde siempre, el campo español ha estado en una situación de subdesarrollo permanente por lo que la vida de sus habitantes ha carecido de las mismas oportunidades que sus homónimos urbanos.

La existencia de grandes latifundios y la falta de una explotación racional de los mismos, hizo que las rentas del campo español fueran mínimas y obligaran a sus habitantes a huir a las ciudades (emigraciones masivas) donde se pensaba que todo era felicidad, aunque no era así. Esto ya fue el principio de un cierta envidia entre lo agrario y lo ciudadano.

A raíz de la finalización de la Guerra Civil,  ante la penuria de la situación económica y la necesidad de intentar un despegue, se inició una política para mi bastante errónea y nefasta basando todo esto en la creación de industria a toda costa, (véase la creación del Instituto Nacional de Industria I.N.I) y olvidándose de los pueblos agrícolas en su mayoría y de su población.

Se crearon los famosos Polos de Desarrollo en zonas muy concretas del país, a donde acudió la población agraria en aluvión, se necesitaba mano de obra, pagando a la gente sueldos más altos que los que ganaban en la agricultura.

Esto dio lugar a problemas, que no hubieran surgido de haber repartido mejor esos Polos. Faltaban en las ciudades beneficiarias infraestructuras, viviendas, escuelas, atención sanitaria…El campo se despobló, se quedó vacío y las personas que se quedaron tenían envidia de sus vecinos emigrantes. Estos tenían coches,  pisos, transistores… cosas que ellos ni conocían, aunque no sabían a qué precio. Esto dio lugar a ese cierto antagonismo que aún con mucha menos virulencia persiste entre el campo y la ciudad.

Se crearon problemas donde no los había y también a costa de todo esto unos pocos se enriquecieron de manera espectacular.