Segura Viudas
Los
hermanos Segura Viudas fundaron en 1957 esta bodega cercana a Sant Sadurni
d´Anoia, en la que se combina el aire rustico de una antigua masía del siglo
XII con la geometría de las tinas de acero inoxidable que relucen a campo
abierto. Actualmente propiedad de Freixenet, esta bodega ha sido una de las pioneras en la
introducción de modernas tecnologías de vinificación y embotellado.
En
1964, Segura Viudas emprendió una nueva filosofía con los primeros éxitos de la
casa. Se propuso un negocio conjunto con Conde de Caralt, mediante el cual esta
firma prestaría su marca para la comercialización de un cava elaborado en la
bodega de los hermanos Segura Viudas. Los efectos fueron inmediatos, ya que
este cava ocuparía un lugar destacado en el mercado durante varios años. Tanto
fortaleció la iniciativa a la bodega que acabo comprando Conde de Caralt.
A
finales de los años sesenta del pasado siglo decidieron sacar al mercado las
primeras botellas de Segura Viudas y en esa irrefrenable expansión adquirieron
a buen precio René Barbier, así unirían vino y cava.
En
1978, la compra de la bodega por parte de Rumasa traería un embellecimiento de
la imagen y una modernización de sus instalaciones.
La
compra de ambas bodegas después de la célebre expropiación llegó en 1984 de
manos de José Ferrer, propietario de Cavas Freixenet y que nunca alteraría el
prestigio de esta firma, que continua con unos vinos, tanto cavas como blancos
y tintos, más selectivos dentro del Grupo. En Segura Viudas se mantienen
las reglas del método tradicional de
elaboración de cava, y sólo de los mejores vinos blancos nacerá el vino base
elegido. Aunque el tiempo mínimo de crianza es de nueve meses en rima, los
bruts de Segura Viudas salen al mercado con una media de dos años y medio, y
sus bruts natures entre tres y cuatro años
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