La muchacha que tenía un moco en la nariz, que no era un moco
Esta
atardeciendo en Madrid en una de
esas tardes tan cargadas de presagios tormentosos, que últimamente se están
dando con tanta frecuencia en esta
ciudad. Hemos salido a pasear, ya de
vuelta a mi domicilio, entramos en una cafetería a descansar y tomar algo. El
local está un poco en penumbra, antes de sentarnos nos acercamos a comprar el pan,
nos atiende una muchacha joven bastante atractiva y simpática,¡¡¡ pero horror, algo como una bolita
metálica que le cuelga del tabique nasal ¡¡¡ ¿Sera un moco? No, es un
piercing de nariz.
Según el D.R.A.E:
piercing (anglicismo): Es
una práctica que consiste en hacerse perforaciones para llevar pendientes en
cualquier parte del cuerpo.
Pienso
en la muchacha protagonista de mis reflexiones, ¿Por qué lo hará?. ¿Sera una promesa? ¿Será una reivindicación para
evitar la extinción de la serpiente pitón en los manglares del pacifico?… ¿Qué
será, será?
El
cuerpo es el estuche más bello y perfecto del ser humano, a pesar de que como
todo lo humano puede tener defectos. Las
creaciones cumbres del arte de todos los tiempos en donde los cuerpos han sido
protagonistas, no podían haber existido si esos maravillosos cuerpos
hubieran estado atravesados por esos agujeros para colgar cosas (piercing). Los colgajos metálicos tan
en boga hoy día, no son símbolos de libertad sino de servidumbre y una muestra
del borreguismo de un inculto y
manipulable sector de población que no sabe qué está imitando, antiguos símbolos
esclavistas. Si lo llevaban los esclavos
y estos colgajos eran como el documento de pertenencia a una tribu o un señor. ¡¡¡ Pero esta tan de
moda, es tan cool¡¡¡…
Pienso
en la muchacha de la anécdota, en algún momento alguien la querrá besar con ardor,
con pasión… notara que una bolita metálica lo más parecido a un moco, se
paseara por los labios y cara de la otra persona… ¡¡¡ qué sensación tan desagradable¡¡¡.
¡¡¡ Gocemos de nuestro
cuerpo en libertad y no lo llenemos con símbolos esclavistas ¡¡¡
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