Bodegas Freixenet

La arquitectura industrial del principio del siglo XX, con el tiempo se convierte en silueta ilustre. Así aparece el edificio de Freixenet desde la autopista próxima. Incluso distrae con fortuna la desafortunada y asimétrica perspectiva de Sant Sadurní, y así desde los albores, cuando el senyor Pere Ferrer y la senyora Dolors fundaron la Casa Madre. Casi un título cuando hoy el nombre de Freixenet se rotula en Reims, Querétaro y Sonora.

Madre,  además, de Segura Viudas, Castellblanch, René Barbier, Conde de Caralt y Canals Nubiola.

La bodega es un templo abierto al culto del cava donde nada se improvisa. Incluso cuenta con una sala de crianzas y levaduras que viven en la asepsia como deben estar los causantes biológicos del milagro de la fermentación. En la actualidad tiene 500 ha de viñedo y embotella más de 50 millones de litros, exportando el 45% de su producción. Entre los varios kilómetros horizontales y las decenas de metros verticales se extiende el cosmos de la burbuja en penumbra.

Entre el frescor afrutado del Macabeo, Xarel.lo y Parellada del primero hasta la complejidad y sutileza de la madurez del segundo, aparece toda una escalera de aromas, sabores y envejecimientos de las restantes marcas. Los hay con el sobrenombre de Gran Reserva, como el Cuvee D.S. con cosecha, pleno de aromas de esas levaduras que tanta labor hicieron en la botella antes del degüello. Otro Gran Reserva como el Brut Barroco nos transporta al monte mediterráneo con aromas de hierbas silvestres. Algo más joven es el Freixenet Brut Nature de  cosecha con la categoría de Reserva, que es tanto como mostrar medio de vejez con sus lías; fresco y fino a la vez y que sienta bien al cuerpo y al bolsillo.

Carta Nevada, asequible a la cartera y accesible al paladar más quisquilloso, se erige como la buena imagen de las multitudes que comienzan a ser exigentes. En la misma línea de contenido pero con un continente más serio,, se dibuja la silueta opaca de Cordón Negro que contrasta con un contenido jovial de ligereza y frescura propio de un cava de menor vejez.