Breviario para políticos (7)

Si sospechas que alguien tiene una opinión perfectamente formada sobre un tema pero no quiere hablar de ello, defiende en la conversación el punto de vista opuesto. Si tu opinión es, en efecto, contraria a la suya, le costara mucho, aún con toda la desconfianza y la circunspección del mundo, no traicionarse alejando objeciones o manifestando que su punto de vista también merece ser defendido y, por tanto, no desvelarte el fondo de su pensamiento mostrando que es de una opinión diferente a la tuya.

Te propongo ahora un buen método para descubrir los vicios de alguien. Dirige de entrada la conversación hacia el tema de los vicios más corrientes y céntrala luego más en concreto en aquellos de los que crees que adolece tu interlocutor. Ten por seguro que no hallará palabras suficientemente duras para reprobar y denunciar el vicio que a él mismo le domina. Es lo que vemos a menudo en algunos predicadores, que fustigan con  la mayor vehemencia los vicios que a ellos mismos envilecen.







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