Después de las Elecciones del 26 Junio en España, ¿ahora qué?

Por segunda vez en seis  meses se ha llamado a la población española para que dentro de la calamidad que representa la actual ley electoral, a depositar nuevamente su voto para intentar resolver el galimatías que fueron los resultados de la anterior consulta electoral. ¡¡¡Nadie se ponía de acuerdo!!! ¡¡¡Nadie quería hablar con nadie!!! ¡¡¡Una auténtica vergüenza!!!

Se han celebrado las nuevas elecciones y el resultado a mi manera de ver poco ha aclarado el panorama. Oigo en la mañana del 27 los boletines informativos y las tertulias políticas de las principales emisoras de radio y TV. En todos se trasluce en una primera impresión, dos cosas: el importante retroceso de los partidos de la izquierda tradicional, de los de corte populista de muy reciente creación (gestados y ayudados, por cierto, por importantes grupos de comunicación) y el descafinamiento de alguno, que presume de centro. El único que ha ganado posiciones en relación con la última consulta electoral, es el  partido de la derecha tradicional, que se presentó.

Los dirigentes de los partidos, hacen multitud de declaraciones, en ellas me sigo dando cuenta con asombro  de que las contradicciones, pataletas, odios y animadversiones siguen tan frescas como siempre, también parece que muy en el fondo, muy en el fondo, hay alguna molécula de entendimiento que bien cultivada, repito bien cultivada, podría llevar a algún acuerdo, por lo menos de mínimos.

Espero que esta vez esos acuerdos patéticos de perdedores no tengan lugar. Un perdedor más un perdedor, son dos perdedores, no un ganador. Debe gobernar a mi juicio la opción más votada (mayor número de votos y más diputados). El partido que gobierne debe hablar, hablar y hablar con todos los demás para llegar a acuerdos duraderos que solucionen el sinnúmero de problemas, que asolan a este viejo e histórico pueblo. Si vuelven a caer en bucle, las consecuencias pueden ser imprevisibles para todos.

¡¡¡ No quiero pensar en una tercera convocatoria electoral!!!

 A ver si de una vez y para siempre, deja de tener sentido, la famosa frase del Cantar del Mío Cid, “Que gran pueblo si oviese buen señor”