Reencontrarse con la Música

El ser humano necesita tener tiempo para ensimismarse y tratar de encontrarse en su auténtica realidad. Aparte de su capacidad de relajación existen medios que usados adecuadamente facilitan esta labor tan importante para mantener el equilibrio psíquico de la persona. Un medio a nuestra  disposición para conseguir esto, es la El música.

Sobre esto he tenido y estoy teniendo una experiencia personal que me ha producido y me está produciendo un gran placer estético y espiritual. Soy un gran aficionado a la música y poseo en mi domicilio una bien surtida discoteca,  durante muchos años he disfrutado de la mejor música de todos los tiempos, que me ha acompañado en todos mis momentos de euforia y alegría, y me ha ayudado a remontar los periodos de abatimiento, tristeza y depresión que han pasado y van pasando por mí ya larga vida. Pero este placer se interrumpió.

Mis músicas podían haber llegado a ser un motivo de discordia domestica ¿Por qué?.  El volumen de las mismas. A un buen aficionado le gusta oír sus músicas favoritas con una intensidad lo más parecida a la que se escribieron las mismas. Hoy existen magníficos equipos de reproducción (intensidad, tono y timbre) que reproducen las músicas con la misma  fidelidad con que se escribieron. Y hay el problema todo esto molestaba a las personas que viven conmigo. Como para mí lo primero es  convivir,  deje de oír música para no molestar, ante todo la paz doméstica.

Alguien me informó de que para solucionar esos problemas acústicos, existían unos maravillosos auriculares HI-FI, que reproducen la música con gran  rigor y fidelidad. Tomé nota de esta información y aprovechando el tan manido y comercial DIA DEL PADRE, me lleve la sorpresa de que mis hijos me regalaron unos de estos auriculares.






El placer de calarme este artilugio y con un sonido aterciopelado y envolvente volver a encontrarme con Palestrina, Bach, Mozart, Beethoven, Bruch… me ha hecho otra vez encontrarme a mí mismo  y sin  molestar a nadie, encontrarme con la MÚSICA, mi continua consejera, amiga y compañera.


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