D.O Rías Baixas
Esta
D.O está formada por cuatro zonas
distantes entre sí. La más norteña, el
Valle del Salnés, fue la primera en la implantación del vino Albariño como variedad distintiva. La comarca O Rosal se extiende más al sur, entre
la desembocadura del Miño, la Guardia y el Monte de Santa Tecla. Aguas arriba
del rio, se ubica el área del Condado del Tea, la más montañosa de todas; y por
último, la cuarta, la de Soutomaior, la
última en sumarse a la D.O.
El
Océano Atlántico impone una serie de
rasgos comunes, que se manifiestan en un
clima suave, sin grandes altibajos térmicos y unas lluvias abundantes,
nunca torrenciales.
La uva albariño es la variedad por excelencia sobre la
que se sustenta el viñedo, y desde que está siendo vinificada correctamente se ha ganado un merecido puesto entre las primeras uvas nobles de Europa. Su
cultivo se lleva a cabo en emparrados, realizados
sobre un armazón de hormigón o granito de casi dos metros de altura que aísla a
la uva del suelo y facilita su
exposición al sol.
Es
un vino con un color que va del amarillo pálido al amarillo verdoso, en nariz
se perciben aromas herbáceos y florales de la variedad que recuerdan la
manzana, el hinojo o la menta. En la
boca destaca su tacto glicérico y su persistencia, y a veces alcanzan una
gran complejidad de matices. También se elaboran diversos vinos de fermentación o crianza en madera.
Dentro
de la Denominación se contemplan
cuatro tipos de vinos diferenciados. A los monovarietales
de Albariño, presentes en todas las subzonas, se suman otros blancos que tienen que llevar un 70% como mínimo de Albariño. Si proceden del Valle del Salnés, se puede unir Caiño, Loureira, Torrontés y Treixadura; se
mezcla con Treixadura en el Condado del
Tea y con Loureira si se trata de O
Rosal.
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