Llega la primavera…
Ya
aquel viejo refrán de que, “el buen paño, en el arca se vende”, ha dejado de
tener vigencia. Hoy en día todo tiene que tener una adecuada publicidad, lo que no se conoce no existe. Incluso
una publicidad constante, machacona y obsesiva, puede convertir en bueno, algo que no lo es tanto. Me
estoy refiriendo a la PRIMAVERA el
producto de tantos cantos, músicas y loas, sobre su supuesta belleza, esplendor
y vida feliz.
Miles de personas, desde
hace unos días se sienten desazonadas. Tienen un humor de perros metido en el cuerpo, que va
desde la desazón a la apatía. Hacen peor las digestiones, estornudan
continuamente, no ganan para pañuelitos
con la consiguiente irritación casi ulcerosa de la nariz, les duelen los
huesos… ¿Qué sucede? Está llegando la PRIMAVERA, la estación en que suceden
entre otras delicias: el aumento de alergias, suicidios…
Pero hay más cosas, ha terminado la época invernal y
supuestamente para ahorrar energía eléctrica, hay que cambiar la hora, pasar de GMT+1 a GMT+2. Esto supone durante
unos días alteraciones de los ritmos circadianos, se sienten durante un tiempo
sometidos a un auténtico JET-LANG.
Ya inmersos en el nuevo
horario, suceden cosas
peregrinas. En el sopor de la siesta, producido por el riguroso clima
mesetario, piensan algunos “me voy a
echar una siestecita y luego salgo a las siete, que hará menos calor”. Craso
error, llega lo hora citada salen y se achicharran, cual San Lorenzo en la parrilla, ¿Qué ha pasado si ya son las siete?. Pues
ha pasado que el sol es analfabeto y no
sabe de cambios horarios. Para el sol, no son las siete, son las cinco, y por
eso cuidado con el reloj, en verano, si no quieren morir de una insolación, por
no recordar el cambio de hora primaveral.
Por
otra parte no todo es malo en primavera. La Naturaleza explota con todo su
vigor y la luz inunda todo, los colores vivos es como un canto a la vida nueva.
Por eso y siguiendo el título de una obra de teatro de nuestro insigne Enrique Jardiel Poncela.
¡¡¡ PROHIBIDO SUICIDARSE
EN PRIMAVERA ¡¡¡
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