D.O Toro
La
D.O Toro se extiende
por el Sudeste de la provincia de Zamora
llegando hasta
la
de Valladolid, concretamente
hasta el municipio de San Román de la Hornija.
La
zona se caracteriza por
un relieve suavemente ondulado, de
aspecto árido, con predominio de los tonos pardos y amarillentos. El clima es continental, muy seco, con
unas temperaturas sumamente extremas y muchas horas de sol, climatología que influye directamente
en los vinos de Toro haciendo que se
expresen con un fuerte color rojo, azulado o violáceo en sus primeros meses de
vida. Tonos que se van tornando rojos según va pasando el tiempo, llegando al
rojo-amarillo si se someten a un envejecimiento largo. Asimismo la excesiva sequia provoca en los vinos un alto contenido alcohólico.
La uva predominante es la variedad autóctona Tinta de Toro, semejante a la Tinto Fino de la Ribera del Duero y a la
Tempranillo riojana, pero con mayor graduación y taninos. La variedad blanca por excelencia es la Malvasía.
En la D.O se elaboran blancos, rosados y tintos.
Siendo estos últimos los más significativos de la zona, a los que la Tinta de Toro les confiere una personalidad en la que destaca la
astringencia aportada por los taninos. El
tinto de Toro tiene un alto grado alcohólico y un buen índice de acidez.
Presentan colores intensos, violáceos
y cereza oscuro; en nariz son
afrutados, con recuerdos de frutos silvestres, y en boca son sabrosos y con cierta persistencia. Llenos de vigor, admiten crianzas
cortas en roble y se expresan con un color cereza intenso con borde anaranjado;
pueden presentar toques a especias y mantienen, junto a las notas a roble,
matices de fruta madura.
Son
unos vinos con un gran potencial, hasta
un punto de generar en los últimos años un gran número de iniciativas
inversionistas (compra de viñedos,
nuevas y modernísimas bodegas), que sin duda están logrando rehabilitar un vino que aún se
identifica en algunos ambientes con aquel otrohora basto y rancio del granel.
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