El hábito universitario no hace al monje ciudadano

El consumismo imperante en la sociedad del primer mundo, nos está llevando a extremos e equivocaciones insospechadas. En primer lugar ,un gran número de familias españolas consideran, quieren y trabajan porque sus hijos tengan un título universitario, muchas veces con el único fin de alardear delante de las amistades de los estudios superiores de su prole, pienso yo se habrán hecho la pregunta clave ¿valdrán mis hijos, para lo que están estudiando?

¿Por qué muchas personas piensan que ser titulado universitario, es sinónimo de persona culta y educada? La Universidad enseña saberes, pero no educación, por desgracia. Nuestras Universidades no son  las antiguas Universitas, donde se formaron egregias figuras, cuya luz alumbró a la cultura española y europea durante siglos. Ahora por la masificación ha dejado de ser luz, para convertirse, salvo honrosas excepciones, en grandes y abigarrados colegios expendedores de títulos, de no muy alta calidad académica.  Las cantinelas que todos hemos oído: “mira que es mal educado y mira que es ingeniero”. La Universidad ahora no educa, solo enseña y gracias… a la Universidad se va ya educado. ¡¡¡ El título no hace al monje¡¡¡.

En un popular programa de TVE de preguntas y respuestas, se ha dado el contrasentido para la mayoría de nuestros conciudadanos ¡¡¡universitarios¡¡¡ que un “vulgar ganadero” ha dado ciento y raya en educación y conocimientos a rimbombantes titulados , auténticos necios con diploma.

La cultura, la educación y los valores, se comienzan a recoger en el hogar y la familia, ya que se aprende con el ejemplo. Pero en los tiempos actuales donde se conjuga el verbo tener antes que el ser, no se tiene tiempo en las familias para ejercer el oficio y la obligación de educar a los descendientes. Para tranquilizar la conciencia,  pasamos la obligación de educar a los centros que únicamente deberían enseñar y ¡¡¡ ya está bien ¡¡¡, el titulo no hace al ciudadano.