Investigando las tripas

La ciencia tiene siempre que hacer bueno, el dicho evangélico “ver para creer”. Si te presentas ante un médico, no se fía de sus percepciones y necesita una constatación real y definitiva de las mismas.

Para la medicina parece que siempre ha habido una figura humana que  ha sido un reto para ella, había que tener algo para poder verla por dentro. Esa figura es  sobre todo la persona generalmente con barriguita, la inmensa mayoría en las salas de espera.  Que se presenta en consulta, doliéndose de algo, que hace presumir que tiene algún problema en su tripita popularmente conocida como mondongo. Van los sabios e inventan para ver las tripas, algo con nombre de antigua batalla griega “colonoscopia”.

Una persona que se ve sometida a esta prueba, lógicamente aprovechando los orificios del cuerpo, tiene que realizar una serie de preparaciones que a nivel médico, serán todas muy necesarias, pero que a nivel personal provocan reacciones francamente molestas y desagradables. Lo primero tienes que dejar prácticamente de comer, porque si no el tracto intestinal no está limpio y puede provocar imágenes fotográficas falsas de tu interior. Lo segundo tienes que ingerir tal cantidad de líquidos, que el estómago se convierte en un gran estanque, donde para ser tal, solo faltan patitos nadando plácidamente en él. Pienso en el trabajo de los riñones para controlar esa gran avenida de líquido sobrevenida son como las compuertas de un gran embalse, cuando hay que abrirlas para aliviar el caudal tras una potente “gota fría”. También hay que ingerir unos extraños polvos mezclados lógicamente con más líquido, y que te dejan la boca como un horno Siemens, después de haber fundido una colada de acero.







El día en  que se efectúa la prueba, ya es la gran traca final, después de una carencia total de ingestión de sólidos y líquidos y con el desfallecimiento correspondiente a este estado, te llevan a   la sala donde se realizara la prueba, vas mareado, como si llegaras de una juerga al hospital y entonces te hablan de que firmes un montón de papeles, firmas sin saber, deben ser descargos de responsabilidad, me pinchan, me voy durmiendo, me han anestesiado...

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