Personas opuestas y la envidia
Lógicamente
los humanos no somos iguales, tenemos
una serie de rasgos físicos y psíquicos que nos diferencian. Pienso que eso es positivo, porque en la diversidad esta
la riqueza de las relaciones humanas.
En
una vida normal, diariamente tenemos que convivir con miles de personas que se diferencian enormemente de nosotros, pero
como esos contactos son tan esporádicos
y cortos en el tiempo, no ocasionan
ningún problema.
El problema comienza, cuando el contacto no es tan
esporádico, sino que es permanente o
casi permanente.
Estos
contactos siempre están inmersos o
bien en el seno de una organización laboral o en el ámbito familiar.
En esta relación de
personas opuestas, es
posible que incidan sentimientos que pueden acrecentar los problemas que siempre surgen en el trato diario. ¿Cuáles pueden ser los sentimientos, que
afecten al contacto de estas personas?
Pienso
que, aparte de otros, el sentimiento negativo
que afecta de manera determinante las relaciones humanas, es ¡¡ la envidia!! , seguido de la ¡¡ antipatía!!
La envidia la define el D.R.A.E como “tristeza o pesar del bien ajeno”.
Según eminentes
psicólogos, es un sentimiento frustrante, impide emular al envidiado. Hay un
ejemplo que clarifica muy bien este sentimiento; “Una persona envidiosa quiere
quedarse tuerta, con tal que la persona envidiada, se quede ciega”, es una pulsión paralizante por el que
lo sufre, no quiere llegar a donde llega el
envidiado, no puede, su único interés está en destruirle. Por eso el primer asesinato histórico fue
provocado por la envidia.¡¡ Caín mató a Abel, por envidia, si por
envidia!! ¿Cuantas guerras, han tenido
en este sentimiento su causa? En la relación interpersonal, se suele dar en
el ambiente laboral, muchas veces
sin razón, porque piensa el envidioso, que la persona envidiada, es más apreciada
por el mando, y esto le va a cerrar sus posibilidades de promoción.
En
el ambiente familiar, y repito el crimen
bíblico de Abel, se da entre hermanos, porque piensan que uno es el
preferido en todo por el clan familiar y
a él nadie le aprecia. En algunos
casos la envidia se absorbe con la
edad y en otros aumenta con el paso del tiempo……
¡¡ Borremos la palabra
envidia, cambiándola por emulación y aceptemos que no somos iguales al otro o a los otros, lo único que necesitan
estos es nuestro profundo respeto y nada más!!..............¡¡¡ Seremos más
felices todos ¡!!
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