Denominación de Origen, Málaga
El
viñedo de la D.O. se extiende de una
forma bastante dispersa por el entorno de Málaga
capital y la comarca de la Axarquia,
por la franja costera y en áreas del interior. Tres zonas en los que no existe unidad geográfica ni climática.
Las variedades acogidas a la D.O. son las blancas Pedro
Ximénez, Moscatel y Airén. Su cultivo se concentra principalmente en dos
zonas sometidas a distintas condiciones de suelo y de clima.
Las
uvas de la Axarquia tienen en su mayor parte un destino
diferente al de sus hermanas. Agradables
y dulces al paladar, abastecen la demanda de uva de mesa y se convierten en
pasas tras haber concentrado
lentamente sus jugos bajo el sol en unas curiosas paseras inclinadas cuyo suelo es de una arena especial que actúa
térmicamente sobre los racimos.
El panorama de los Vinos
de Málaga es muy
complejo. Un sinfín de elaboraciones tradicionales provocan multitud de estilos y nombres. Su personalidad viene dada por el arrope, un mosto concentrado o
deshidratado por el calor que carameliza
el vino y le aporta un color oscuro y un dulzor y pastosidad
característicos.
A
pesar de la complejidad, se pueden
distinguir tres tipos de vino en la D.O.: el málaga, un vino dulce
elaborado a partir del primer mosto de la uva;
y los mistelas Pedro Ximénez y
Moscatel, elaborados a partir de uvas del mismo nombre.
Los
vinos de Málaga se clasifican así:
Málaga: sin envejecimiento o con envejecimiento
de 6 meses.
Málaga Criadera: envejecido entre 6 meses y 2 años.
Málaga Noble: 2-3 años de envejecimiento.
Málaga Añejo: 3-5 años de envejecimiento.
Málaga
Trasañejo: 5 o más años de envejecimiento.
La crisis ha hecho mella en la zona y los elaboradores atraviesan dificultades
económicas que están llevando al cierre de importantes bodegas.
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