D.O Utiel-Requena
La
orografía donde se asienta el viñedo es muy
suave y las cepas ocupan laderas poco pronunciadas sobre unos suelos pardos, muy calizos, pobres en materia orgánica,
sana y bien drenada.
Su
situación en el interior de Valencia aminora la influencia marítima y su clima tiene más rasgos continentales
que mediterráneos; es extremado
y seco, ya que difícilmente alcanza los 400
mm anuales.
Las
variedades Bobal y Meseguera, hasta ahora las más
abundantes en la zona, empiezan a dejar paso a otras cepas portadoras de una mayor calidad. En los blancos se está sustituyendo la Meseguera por Macabeo, una
variedad más aromática. Aunque también en recesión, la Bobal es la materia prima de un rosado monovarietal fresco y afrutado
que desprende notas silvestres y vegetales propias de esta variedad y que en
boca resulta agradable y ligeramente herbáceo.
También
se están abordando experiencias a base de Chardonnay
fermentado en barrica.
En
cuanto a los tintos, están empezando a elaborarse algunos vinos muy
correctos de Tempranillo, sola o
junto a Garnacha, frescos y
afrutados. Se elaboran algunos Crianzas y
Reservas
bastante logrados y los de
más calidad son sabrosos y redondos y guardan un buen equilibrio aromático a fruta y madera y una correcta armonía
entre alcohol y acidez, algunas notas cálidas y ciertos aromas balsámicos que
recuerdan el eucalipto y delatan el
clima soleado de la Denominación a
la que pertenecen.
Son
unos vinos que han empezado a
exportarse a todo el mundo en cantidades muy muy prometedoras. En la última clasificación Parker hay hasta
cinco vinos de esta Denominación con una puntuación de 99.
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