Un viaje en tren con RENFE

Viajar es el arte de desplazarse de un sitio a otro, en cualquier medio de transporte que sea cómodo, seguro, rápido y económico. En ese desplazarse considero al tren como el medio por excelencia para trasladarse.
Los viajes en ferrocarril tienen una larga y enjundiosa tradición en nuestra vida y costumbres.
Quiero señalar que hoy en 2016, el viajar en tren ya no es una aventura o deporte de riesgo, gracias al nuevo parque de trenes que nos ofrece la Cía. Transportista RENFE, trenes extraordinarios en todos los sentidos, salvo uno que nos impiden la visión de los magníficos paisajes españoles llevando inclusive con un sol de justicia, las luces de los vagones encendidas. Aunque a veces en los mismos, los viajeros, descubren su falta de educación convivencial.
Un viajero llega a su tren y tiene dos problemas, primero encontrar por donde debe dirigirse a la plataforma donde esta estacionado su tren y segundo, colocado delante del convoy encontrar donde está el vagón que le corresponde y encontrar su asiento, para lo que pregunta a cualquiera, normalmente a personas no de RENFE, es curioso. Resuelto esto, ¿Dónde coloca el equipaje?, ¿Dónde está el asiento, que tiene su número? Encauzados estos problemas y después de haber golpeado involuntariamente claro involuntariamente, las piernas de varias personas, se acomoda. Empieza el viaje y nuestro viajero, puede tener varias reacciones; sacar el móvil (a pesar de los avisos en contrario), y empezar a llamar, mantiene conversaciones bien cortas o largas que nos permite enterarnos de todos sus problemas personales, laborales y sociales. ¡¡¡ No nos deja descansar, no calla!!! Como esta en el asiento junto a la ventanilla y decide levantarse, nos dirige unos murmullos ininteligibles, (la traducción creo que es, me permite) sin darnos tiempo a contestar se levanta intentado pasar, espachurrándonos de paso las piernas. Es preferible esperarle de pie, para impedir que se repita la escena. Vuelve y como final del ajetreado trayecto, ¡¡¡se duerme!!! ¡¡¡Ronca como un hipopótamo!!! ¡¡¡Que viaje!! Felizmente por la megafonía anuncian la próxima llegada a una estación, que ¡¡¡oh dicha!!! Es el destino del entretenido viajero

¡¡¡ Que viaje, digo y repito!!!





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