Restaurante “Asador Gaztelu” de Madrid

Con motivo de la festividad del día de las Marías fui a comer ayer con parte de mi familia a este restaurante, situado en la zona norte de Madrid, en el sector comprendido entre el paseo de la Castellana y plaza de Castilla uno de las zonas de la capital, donde se acumulan una cantidad mayor de restaurantes de toda la ciudad.
La decoración de este restaurante supuestamente vasco, recuerda vagamente en luces, pinturas y muebles su origen norteño.
El servicio bastante eficiente, rápido y educado. El maître rápido, simpático y con conocimientos. Nos avisa que bastantes cosas de la carta, se les han terminado y los proveedores ya no les sirven hasta el primer día laborable, hoy 16. ¿Hasta cuándo no programan estos establecimientos sus existencias, en los puentes, y así evitar estas faltas en sus cartas?
Iniciamos la comida con un platito cortesía de la casa, con ensaladilla rusa. Está perfectamente ligada y con una mayonesa perfecta, muy buena
Comimos: tortilla de bacalao, realmente jugosa y en su punto, los sabores del huevo y bacalao perfectamente diferenciados, verdaderamente en su punto. Seguimos con unas habitas baby con jamón, muy sabrosas y perfectamente sazonadas y cocinadas, muy agradables. A continuación, un buenísimo revuelto de morcilla de Astigarraga,  muy suave y sustancioso.
El fiasco las cocochas a la brasa las habíamos pedido todos con gran ilusión. Lógico la materia prima no mala, pero con una temporadita de nevera, lo malo  en la cocina es que a unas las habían alcanzado las brasas en demasía, a otras no las había llegado el fuego y el resto casi crudas, en general muy secas ¡¡¡con lo melosas que son!!! ¡¡¡ Una lástima!!! Bebimos un chacolí de Guetaria, bastante agradable y que maridaba bien con la comida. De postre, una tarta panchineta, bastante anodina, lo mismo que el Gosua que tomó mi hija.

Unos chupitos de pacharán, cortesía de la casa, normales. Relación precio/calidad descompensada.




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