Encuentro teatral en Madrid en el verano del 2016
En estos
ardorosos días caniculares de Madrid, a
veces encontramos espectáculos que nos sirven para recuperar a la vez el frescor tan necesario de la sonrisa y
la obra de un gran autor teatral, excepcional, gran humorista y satírico, cuya
obra si no se toman medidas, caerá pronto en un
total olvido. Me refiero a “A
media luz los tres” del gran Miguel
Mihura, que se representa en estas
calurosas noches del estío madrileño, al aire libre, en el patio del Centro Cultural Galileo. La
representación muy digna y respetuosa está dirigida por Fernando de Soto con los actores Fernando Cayo, Pepa Rus y Javi Coll, que dan un giro muy cómico a
los personajes y una nueva visión de un gran autor que no podemos permitir que
desaparezca. Representación muy
recomendable.
Mihura fue un niño casi hipocondríaco y tremendamente sensible. Abandonó sus estudios para dedicarse a escribir. De estas época son
colaboraciones suyas en revistas como “Gutiérrez”,
“Macaco”, “Buen Humor” y “Muchas gracias”.
Durante los años 20, trabajó
como periodista: son unos años un poco bohemios, de tertulias, donde conocerá a
importantes humoristas como Tono, Edgar Neville y Enrique Jardiel Poncela
que le influyo poderosamente en su estilo. Fue cofundador de las revistas
humorísticas “La Ametralladora” y “La
Codorniz” de larga y azarosa existencia que llegó casi a nuestros días,
estandarte paródico de las convenciones sociales del momento. Su primera obra de teatro fue “Tres sombreros de copa”, con matices
del teatro del absurdo, escribe
también: Sublime decisión, Mí adorado
Juan y otras que son hitos fundamentales en la Historia del Teatro de humor
español.
No era
un hombre alegre ni mucho menos social.
Pero usa la comedia y el absurdo para retratar una sociedad, que no difiere
mucho de la nuestra, tan llena de correcciones políticas, clichés, prejuicios y
falta de entendimiento, para reírse en nuestras narices de nuestras propias
miserias.
Un estupendo e inesperado encuentro en las
noches caniculares de Madrid.
¡¡¡ A quien corresponda le pido encarecidamente
que se repita!!!
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