Lujuria

La palabra es polisémica tienen dos significados: Deseo y actividad sexual exacerbados. La Moral, lo considera Pecado Capital. También puede tener un sustrato patológico de posible curación.

También se puede designar con esta palabra al exceso o abundancia de cosas, normalmente superfluas, que estimulan o excitan los sentidos.

La actividad sexual, es consustancial con el ser humano y es en la normalidad, el estadio final de una fase de enamoramiento que complementa esa fase de conocimiento que es el amor entre personas. No tiene por qué estar dirigida a la procreación sino a un mayor y mejor conocimiento de los seres humanos.

Los ojos son los radares que registran pulsiones de los ojos del otro, que despiertan el interés de nuestros sentidos. Pasado ese primer flash, le miramos y si lo que vemos convence a nuestro subconsciente, nos lleva a una segunda fase de acercamiento, hablar. Este hablar, puede dejarnos fríos, o enardecernos más.

Esto nos lleva a pensar que queremos estar con esa persona y fundirnos con él en una nueva persona. El paso a la fase sexual de proximidad corporal, es muy fácil y gratificante para ambos. Hoy nos encontramos con que muchos empiezan la casa por el tejado dan prevalencia a lo sexual sobre el conocimiento personal, degradándolo a una simple opción de carácter animal o animaloide, por eso los moralistas lo han considerado pecaminoso siempre.

Un paisaje espectacular, un maravilloso jardín cubierto de todo tipo de flores, los siete colores del arco iris, forman sinfonías de colores que inciden en nuestros sentidos dando lugar a ensoñaciones que estimulan emociones encerradas hasta entonces en lo más profundo del ser. Todos estos hechos nos están produciendo que nuestros sentidos se estimulen, se exciten, es  un ambiente lujurioso.

Un último ejemplo, va a servir para entender otro significado de LUJURIA. Un paseo al atardecer, por la Alhambra de  Granada (España), oyendo el rasgueo de una guitarra flamenca, eso es también ¡¡¡LUJURIA!!! Y sin pecar.