Los que piden más de lo que dan
Se me ha ocurrido pensar en estas
personas qué hacen de su vida, una
constante presentación de peticiones propias a los demás y no conceden lo que
el entorno pide de ellas.
En la instalación eléctrica de mi
domicilio hay un regulador que cuando tiene que atender una potencia superior a
la que puede aportar a la instalación, se apaga y eso me hace pensar que en la
vida real pasa o debería pasar lo mismo.
El trato interpersonal no
traumático, tiene que ser un equilibrio lo menos inestable posible entre lo que se da a los demás y lo que
recibimos de ellos. Los seres humanos pedimos verdades para nosotros a los
demás, pero aportamos mentiras a nuestro alrededor.
Hay personas que parecen tener el
marchamo de la verdad y el buen sentido, están siempre en un tris de
convertirse en “entrometidos”, dan y dan consejos a toda persona que se acerque
a ellos, aunque sin caer en la cuenta que nadie se los ha pedido, con lo que
están cometiendo una vulgar intromisión en la vida de otra persona, hecho que
ocasionara un gran malestar en el entrometido, al recordarles esta
circunstancia.
A nivel social general, esto cada
día se da con más frecuencia, como se dice popularmente, para muestra basta un
botón: Empresas y personas buscan empleados con experiencia, ¿pero como van a
tener experiencia si no les dan trabajo? .
También hay un tipo de personas
muy original, digamos rarísimas, te piden opinión y consejo sobre un tema. Tú
les contestas de la forma que crees más conveniente para sus intereses, van y
se disgustan… ¿Por qué?, pues sencillamente, les has dicho lo que no esperaban
oír, querían que lo que tú les has contestado coincidiera con su pensamiento
sobre el tema. Son personas con una
estima muy bajita, que necesitan la afirmación de alguien que piense igual que ellos
sobre el tema en candelero.
¡¡¡ CUIDADO CON LOS QUE PIDEN,
MÁS QUE LO QUE DAN!!!
Comentarios
Publicar un comentario