Avaricia









El afán o deseo desordenado de poseer riquezas, bienes, posesiones u objetos de valor abstracto con la intención de atesorarlos para uno mismo, mucho más allá de las cantidades requeridas  para la supervivencia básica y comodidad personal, eso sí sin compartirlas con nadie, eso es la AVARICIA.
Hay una diferencia con la CODICIA, es que los bienes obtenidos de esta manera se comparten a diferencia de los obtenidos por afán de avaricia.
La AVARICIA y la CODICIA (a veces) se consideran un pecado capital. Como concepto psicológico, la AVARICIA es un deseo desordenado de adquirir o poseer más de lo que uno necesita. El grado de alteración mental está relacionado con la incapacidad de controlar la reformulación de los “deseos” en el momento en que las “necesidades” son eliminadas.
LA AVARICIA, la definió Erich Fromm como “un pozo sin fondo que agota a la persona en un esfuerzo interminable de satisfacer la necesidad sin llegar a esta nunca”. Por lo general el término se utiliza para criticar a aquellos que buscan la riqueza material excesiva, pero también es aplicable en situaciones donde la persona tiene necesidad de sentirse por encima de los demás desde un punto de vista moral, social o de otra manera.
El Budismo, cree que la AVARICIA es la creencia errónea que el mucho tener está conectado con la felicidad y es producida por una consideración exagerada del valor de la cosas.
El Catolicismo. Considera que la AVARICIA describe muchos tipos de pecados. Deslealtad, traición deliberada para beneficio personal, lo mismo que el soborno. Estafa, robo y asalto especialmente con  violencia. Los engaños o manipulación de la autoridad, la corrupción, son todas acciones que pueden estar inspiradas por la AVARICIA.
La pintura, la música y el teatro recogen en su historia magnificas producciones que están protagonizadas por avaros, que repito han hecho historia, creando un arquetipo. Para terminar recuerdo al TIO GILITO, entrañable creación de Disney
¡¡¡ Tengamos y usemos lo necesario para subsistir, no más!!!

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