Una Bodega en la tierra del pimiento de piquillo
La bodega Barón de Ley se levanta junto al Ebro en Mendavia, en un antiguo monasterio, y Lodosa (tierras de los pimientos de piquillo), en la Rioja Navarra. Son
100 ha, un antiguo monasterio y una edificación de moderna arquitectura,
perfectamente ensamblada en la estética clásica del monasterio antes señalado. Barón de Ley ha sabido unir la
elaboración moderna de sus vinos en un lugar en un lugar con una tradición
vinícola que se remonta al siglo XVI.
Las naves de elaboración
y crianza, construidas
con ladrillo manual, se integran discretamente en el conjunto, dominado por la
silueta del viejo monasterio, declarado
monumento histórico-artístico. Hace no demasiados años restaurado, este edificio se convierte en la mejor
bienvenida que una bodega puede dar a sus visitantes. Alberga 15 habitaciones, dos corredores, salón, capilla, invernadero, almacenes de aperos de labranza,
refectorios y caballerizas. El vino descansa en este escenario de lujo,
arropado entre la madera de roble y unos arcos que ya cumplen su cuarto
centenario.
En 1990 apareció en el mercado la primera
botella de la bodega. Actualmente la producción se encuentra en más de 100.000
cajas anuales, de las que casi un 70% se exporta, amparándose en el concepto de vino de pago, de gran
éxito fuera de España y que está comenzando aquí. La cepa dominante es la Tempranillo, aunque 23 se han reservado
para Cabernet Sauvignon.
El
viñedo se divide en diferentes sectores que se controlan independientemente
tanto para el riego por goteo como
para los controles de maduración. De esta forma, la recogida de uva puede
hacerse por partes, cuando cada parcela alcance el índice óptimo de azúcar y
acidez. Las naves de la bodega se
han ideado para facilitar y rentabilizar el trabajo al máximo. En la sala de
crianza descansan casi siete mil barricas nuevas, perfectamente alineadas.
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