Previendo una posible invalidez

Todos los seres humanos tenemos en varios momentos de nuestra vida un marcado sentimiento de inseguridad producido por una desagradable sensación de que no podemos llegar a solucionar todas las contingencias que aparecen en nuestra existencia. Hasta aquí, todo normal, tenemos la sensación de que vamos caminando por un paso muy estrecho y al otro lado hay un insondable precipicio, lo solucionamos o intentamos solucionarlo, con nuestros medios, racionalizando la situación de peor o mejor manera y ayudándonos de cualquier medio que consideremos útil para conseguir nuestro fin, el tiempo normalmente es la ayuda para solucionar problema y ya está, ¡¡¡ a seguir viviendo ¡¡¡.

Pero hay personas que ante esos problemas, que como decía más arriba provocan inseguridad, es tanto su temor que llegan a tener una conducta neurótica, quieren dejarlo todo tan atado y bien atado, que convierten su vida en un auténtico valle de lágrimas y fracasos, porque no abarcan a solucionar todos los problemas que les puedan surgir.

Una persona que tiene una enfermedad, se angustia tanto que empieza a pedir información, de lo que cuesta un botón de alarma, por si el proceso progresa y  se queda solo. Otra persona enferma y neurótica viviendo normalmente, va pedir precio en una residencia por si su proceso se agravara tanto, que no pudiera estar en su casa. Otra con artrosis, que va a enterarse cuánto vale una silla de inválido, por si se queda paralitica, cosa que científicamente no le ha dicho nadie y para que seguir…

Pensando en todo esto, recuerdo lo que sucedía hace unos años, cuando  niños y jovencitos íbamos a comprar ropa, con nuestra madre. Nos probábamos cientos de camisas, blusas y pantalones. El comentario de nuestras madres, siempre era el mismo ¡¡¡ aunque esto te está bien, te voy a comprar el otro que aunque te está más grande, por si creces ¡¡¡ y claro muchas veces ese crecimiento no sucedía y había que arreglar la ropa. ¡¡¡ Que nuestra inseguridad no nos lleve a tener actitudes o tomar decisiones, de las que luego tengamos que arrepentirnos ¡¡¡